27/4/09

Influenza e influencia

La Ciudad de México, y ahora el país entero, está pasando por una situación que, al menos yo, nunca había visto: una epidemia de influenza porcina. La verdad es que nunca entendí el término "influenza" y mucho menos las consecuencias que podría traernos; muchas personas creen que es un invento del gobierno para desviar la atención sobre las elecciones del 5 de Julio; otras más, que es un ataque de los narcos hacia la sociedad civil en reproche por las acciones que han tomado; que si es un plan armado en conjunto con Estados Unidos para sobrellevar -o hasta salir- de la crisis económica. Si bien es cierto que con esto de la epidemia muchas personas se llevan una gran ganancia -como en todo- también es cierto que en realidad hay personas muertas y otras más hospitalizadas.

En la mañana recibí dos correos hablando de lo mismo: la dichosa influenza -epidemia, hasta ahora- no existe y es sólo un "pretexto" para mantenernos distraidos. En esta parte sí estoy de acuerdo. Pero también es necesario analizar un poco la situación.

Los medios de información, desde el jueves pasado por la mañana, habían informado de algunos casos de influenza dentro del país. Recuerdo que ese día estuvo el Secretario de Salud en el estudio de Hechos AM y el conductor del noticiario le insistía al Secretario sobre llamar a la situación "epidemia" a lo que él respondió que "no se puede llamar epidemia". Y ese mismo día por la noche se dice que siempre sí lo es. Yo creo que las autoridades cedieron a la presión de los medios de información... después de todo hacía muchos años que no veíamos un evento de tal magnitud y que tuviera a la gente en sus casas, haciendo compras de pánico, evitando el contacto y, sobre todo, viendo noticias. ¿No creen que ésto suena más a raiting? claro que sí. El morbo vende.

También creo que, en efecto, los medios sólo le están dando difusión a la famosa influenza porcina y no nos están informando de las demás situaciones que hay en el país: La próxima ley de dosis máximas (hablando de drogas) y de la que -al menos yo- no he escuchado nada, en dónde los estúpidos congresistas aprueban que la gente vaya por el mundo con drogas sintéticas... ¿y cuándo un niño traiga cantidades "permitidas" le darán un catigo?; o aquellas leyes en dónde ya no tendremos más privacidad; ¿por qué nadie habla sobre la falta de inversiones, del cierre de fábricas, del temblor o de las pérdidas económicas y sus efectos a corto plazo que vendrán después de que pase la influenza?. Leí hace unos días unas cifras que me sorprendieron demasiado: medio millón de pesos en pérdidas por los partidos de futbol realizados a puerta cerrada -sólo en un estadio-, cuatro millones de pesos por la cancelación del concierto de The Rasmus -lo siento, tenía que decirlo-, 1500 millones diarios pierden los empresarios por las restricciones que hay en los restaurantes, bares, billares y demás lugares que estarán cerrados -o en el caso de los restaurantes que sólo venderán comida para llevar-. Cuando todo ésto pase habrá tantos cambios que muchos diremos "pues en dónde me perdí"

En este momento hay ciertas medidas que deberíamos tomar como sociedad:

1.- Cuidar nuestra salud: de menos para que no suframos por la gripe -aunque esas son medidas que SIEMPRE deberíamos tomar y no esperar a que "papá gobierno" nos diga que hacer. Cosas tan básicas como lavarse las manos, usar un gel desinfectante -aunque ya están agotados- o de menos un poco de alcohol, evitar las paranoias, usar un cubrebocas -y si ya no hay, pues hacer uno casero- y evitar salir a menos que sea necesario.
2.- Exigir información.
3.- Buscar información: no sólo creer en lo que dice una o dos personas, no creer lo que nos mandan en el correo. Estamos en un momento en que todos van a querer tirarle mala onda al gobierno -con justa, o no, razón-. No hay que creer todo lo que nos dice el gobierno; pero tampoco, todo lo que llega a nuestro correo.
4.- Lo más importante: hacernos de nuestro propio punto de vista y no dejar que nadie más influya en él.

Yo ya tengo el mío: tomaré mis debidas precauciones, leeré, revisaré y miraré programas extranjeros; exigiré que me informen de todo lo que pasa y de lo que pasará y tomaré desiciones.

Ojalá que ustedes lo hagan, no sólo hoy ni por este momento, sino siempre.